Redacción. Madrid
El estudio PURE, realizado por investigadores de la McMaster University de Canadá y presentado en el marco del congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, ha revelado que existe una notable infrautilización de los fármacos cardiovasculares en todo el mundo. Concretamente, de las personas que deberían recibir un tratamiento de prevención del riesgo cardiaco a nivel mundial es únicamente el 50 por ciento de ellas quienes tienen acceso a estos fármacos.
Alberto Cordero, miembro de la SEC, trabaja
en el Servicio de Cardiología del Hospital
Universitario San Juan de Alicante.
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El estudio PURE se realizó entre enero de 2003 y diciembre de 2009 y se analizaron los casos de 154.000 pacientes adultos de entre 35 y 70 años, de los que 5.650 tenían antecedentes de enfermedad coronaria, y 2.292, antecedentes de accidente cerebrovascular (ACV). El estudio tenía el objetivo de estudiar las diferencias en las medidas de prevención secundaria entre los países de diferentes ingresos económicos.
Países en vías de desarrollo vs. países ricos
PURE demostró que existía una notable diferencia entre el porcentaje de personas que recibían su tratamiento en los países en vías de desarrollo y en los países ricos. Así, en los países de altos ingresos los que no recibieron un tratamiento fueron el 11,2 por ciento de los pacientes, frente al 45,1 por ciento de los pacientes en países con ingresos superiores medianos, el 69,3 por ciento de los pacientes en países con ingresos inferiores medianos y el 80,2 por ciento de los pacientes en países con ingresos bajos.
Alberto Cordero, miembro de la SEC y del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de San Juan de Alicante, ha explicado que el estudio mencionado “no incluye a todos los países, sino que se ha hecho una selección de 17, por lo que países como España no quedarían representados en este estudio”. “Aún así, estudios como este nos han de servir para que las autoridades sanitarias tomen nota de las carencias médicas que existen en el mundo, ya que entre todos debemos mejorar el acceso de este tipo de fármacos a toda la población. La mayoría de estos fármacos son genéricos y, por lo tanto, baratos”, ha añadido.
Sobre la explicación de los resultados, los investigadores creen que podría deberse a un conjunto de factores, como son la escasa disponibilidad de estos fármacos en los países de bajos y medianos ingresos, las dificultades en el transporte o el acceso limitado a los servicios médicos.
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